29.6.05

Uno de los mejores regalos del a�

Pero por dios... �se dan cuenta de lo GROSA que es mi taza? �Realmente se dan cuenta?
Si, si. Si le das un botonazo a la imagen, se ve la foto completa, dale, animate.

24.6.05

Triste

Que mal me pone darme cuenta que los manjares de mi infancia, eran m�s manjares por su innacesibilidad o por lo espor�dico de su presencia, que por lo que realmente eran. Ahora que accedo a ellos impune, tienen ese gusto de faltarle cinco para el peso. Que jodido es dejar de ser chico. (Me acabo de dar cuenta que este post, se convirti� en el n�mero 100 del Blog, 9 meses y un d�a despu�s de estrenarse all� en Septiembre de 2004. Como pasa el tiempo carajo, y a veces no nos damos cuenta.)

22.6.05

La chava m�s fresa.

El bocho desaceler� por el Eje y ella, dentro, ya ansiaba pisar las baldosas de la Plaza Garibaldi, nuevamente. Pag�, baj� y levant� la mirada. No estaba all� en el lugar que hab�an acordado. Entonces pase� alrededor de la plaza, mirando sin mirar, buscando y esperando... Luego de un tiempo, el hambre atac� primero. Ya sentada frente a una mesa, pidi� unas botanas, sin jalape�os para ella. La noche ganaba su espacio, suave, como siempre lo hace all�: con gente que paga por una canci�n, mariachis que afinan trompetas, que practican acordes con sus guitarras, las estatuas en sus tarimas, la poes�a en el aire y Jos� Alfredo en los corazones. Lentamente, y para hacer tiempo, repas� las horas previas, caminando por el z�calo y confes�ndose (in�tilmente) en la Catedral. C�mo le gustaba caminar por DF, como la primera vez, como esa que la enamor� definitivamente. La gente, los olores, la m�sica constante, permanente, en el ambiente. Era caminar por Chapultepec, era ver el tr�nsito de Insurgentes. Era la vida, que sent�a en cada esquina. Fue un poco m�s all�, record� Xochimilco, record� la laguna y las chelas sobre una trajinera, lenta y florida, La Lupita, que los llev� por dos horas a ning�n lado. Record� los besos, record� el hotel. Record� las canciones a la noche, el contorno de la guitarra apenas iluminada. Pero el tiempo tuvo que derramarse. Ella viaj�, mas siempre estuvo en esa plaza. Siempre fue una estrofa de una canci�n, siempre fue un contrapunto, siempre fue esperada cada vez que se abr�a la puerta de un bocho. Y ahi estaba, esperando. Y fueron dos, tres, cuatro caballitos. Don Julio, como aquella vez. Ya la noche dominaba y casi todos los mariachis de la plaza hab�an pasado frente a ella, sin �nimos de lucro, le habr�an tocado todo su repertorio gratis, solo por el oficio de cantar a la mujer m�s hermosa de la plaza. Y la m�s solitaria. Pag� la cuenta y le dej� unos pesos al chavo que se ofreci� a correrle la silla, que acto seguido pidi� un poco de tepache. Avanz� desliz�ndose como ella sab�a hacerlo, hacia el Eje, y not� la plaza en silencio, extra�o milagro que se produc�a para ella. Y desde el kiosko, desde aquel lugar que donde alguna vez le dijeron que era el deber del mariachi cantar, pudo verlo.
Yo s� bien que estoy afuera pero el dia en que yo me muera s� que tendras que llorar �Llorar y llorar llorar y llorar!
Y lo oy�. Y llor�. Y toda Garibaldi, de nuevo, estuvo a sus pies.

21.6.05

In the name of Blog.

Estoy reflexionando si no ser�a pertinente cambiarle el nombre al blog directamente. Stay Tuned, se viene cambio de dise�o.

9.6.05

El f�tbol es as�

Entre webservers, aplicaciones desktop, IDEs, motherboards, deadlines y bugs, uno se puede imaginar que el ambiente en una oficina es m�s o menos el mismo siempre. Hasta que Argentina por esas cosas, le gana una noche, 3 a 1 a Brasil... Que poder que tiene la selecci�n. Personas del tipo m�s diverso, de repente son la encarnaci�n de Bilardo o Basile, comentan las buenas jugadas, los goles magistrales, recuerdan datos de partidos que quiz�s nunca se jugaron, afirman como quien no quiere la cosa "yo al pibe ese Mascherano, lo vengo siguiendo desde las inferiores de Calchaqu�, yo siempre dije que iba a llegar lejos". Es muy gracioso, pero sobre todo, muy satisfactorio ver lo bien que nos hace a los argentinos el futbol, sin distinciones de ning�n tipo. Las chicas que otrora suspiraban por las crines de Batistuta, hoy comentaban el zurdazo de Riquelme, los muchachos haciendo gestos indicando el status quo del culo de los brasileros, y como qued� dilatado despu�s de anoche. Sin lugar a dudas, por m�s que nunca sigas al futbol (cosa que yo, entre otras cosas, no hago), mirar a la selecci�n y que encima guste, haga goles, se clasifique en un partido para jugar al mundial, con muchas fechas de anticipaci�n, nos hace bien. Directa o indirectamente. Si hoy el colectivero no te mir� con la misma cara de culo, si hoy tu jefe te rompi� menos las bolas, si hoy esa chica te sonri� m�s que de costumbre, es porque anoche, todos los argentinos, fuimos un poquito m�s argentinos. Y eso no sucede siempre, ni muy seguido. Y m�s all� de que est� bien o mal, no nos preocupemos hoy por discutirlo. Disfrutemos el momento.