22.3.06

La cara del dolor futuro

Se hab�a encargado de dejar todo preparado, para poder sufrir la pr�xima desiluci�n. Ya estaba todo listo, solo restaba esperar a que el pr�ximo dolor se presente, rodearse de �l, encerrarse en �l, alimentarse de ese dolor, y volver a crear. Era cuesti�n de tiempo. Y mientras tanto, mientras durara la espera, se entretendr�a con los besos, los abrazos, las caricias y el sexo. Todas esas cosas que necesitaban ocurrir primero. Menos mal que era paciente.

10.3.06

No te salves

No te quedes inm�vil al borde del camino no congeles el j�bilo no quieras con desgana no te salves ahora ni nunca
no te salves
no te llenes de calma no reserves del mundo s�lo un rinc�n tranquilo no dejes caer los p�rpados pesados como juicios no te quedes sin labios no te duermas sin sue�o no te pienses sin sangre no te juzgues sin tiempo pero si pese a todo no puedes evitarlo y congelas el j�bilo y quieres con desgana y te salvas ahora y te llenas de calma y reservas del mundo s�lo un rinc�n tranquilo y dejas caer los p�rpados pesados como juicios y te secas sin labios y te duermes sin sue�o y te piensas sin sangre y te juzgas sin tiempo y te quedas inm�vil al borde del camino y te salvas
entonces
no te quedes conmigo.
De la pluma de Mario Benedetti
Siempre tuve fascinaci�n por este uruguayo. No solo porque cumple con el noble arte de hablar de esas cosas que valen la pena, sino porque lo logra obteniendo un aire de intimidad, de complicidad con el lector, �l, y el objeto de su prosa. Si ya suena trillado, como dice Alejandro, no es por culpa de �l. No deja, incluso, el humor de lado. Lo utiliza como un ariete, rompiendo las m�s duras corazas, para luego dejar penetrar esa miel que es tanto mejor que el az�car. La sencillez con la que puede pedirte una amistad tan piola, que del vecino territorio del amor, ese desesperado, comenzar�n a mirarnos con envidia. Y contar conmigo, no hasta dos, ni hasta diez, sino contar conmigo, para no vendernos simulacros, para que entre los dos no haya telones ni abismos. Y que por una vez, te conviertas desnuda, en el destino de estos labios, en vocaci�n para estas manos,
en el despilfarro de este coraz�n.

7.3.06

60 d�as

El domingo escuch� una canci�n, que por dos meses estuve intentando encontrar. Se complicaba, claro, al no conocer el grupo que la cantaba, ni siquiera recordar la letra. Solo ten�a un leve recuerdo en la forma de dos o tres tonos. Claro, al silbarlos, no sal�an igual que como estaban guardados en la memoria... Pareciera ser que los ciclos en mi vida, �ltimamente, no duran m�s de dos meses. Una canci�n, un duelo, un proyecto. Bien, por un lado. Mal, por el otro. Dos meses no alcanzan para acostumbrarse a nada. Ni a la nostalgia.
Tu C�rcel Enanitos Verdes Te vas amor si as� lo quieres que puedo yo hacer tu vanidad no te deja entender, que en la pobreza se sabe querer y quiero llorar, y me destroza que pienses asi y m�s que ahora me quede sin ti me duele lo que tu vas a sufrir. Pero recuerda, nadie es perfecto y tu lo veras mas de mil cosas mejores tendras pero cari�o sincero jamas vete olvidando, de esto que hoy dejas y que cambiaras por la aventura que tu ya veras sera tu carcel y nunca saldras. Quiero llorar, y me destroza que pienses asi y mas que ahora me quede sin ti me duele lo que tu vas a sufrir. Pero recuerda, nadie es perfecto y tu lo ver�s mas de mil cosas mejores tendr�s pero cari�o sincero jam�s vete olvidando, de esto que hoy dejas y que cambiar�s por la aventura que tu ya ver�s ser� tu c�rcel y nunca saldr�s. Pero recuerda, nadie es perfecto y tu lo ver�s m�s de mil cosas mejores tendr�s pero cari�o sincero jam�s vete olvidando, de esto que hoy dejas y que cambiar�s por la aventura que tu ya ver�s ser� tu c�rcel y nunca saldr�s.